sábado, 24 de septiembre de 2011

MoMA

http://getfreshdaily.typepad.com/.a/6a00e54f900c388833010536efdcde970c-800wiSí amigos. Hoy llegó por fin el comienzo de la evitada jornada artística de Javi. Y que mejor que hacer boca con el museo de Arte Moderno por excelencia. Lógicamente íbamos con las expectativas de que no iríamos a encontrar gran cosa, puesto que ni yo soy forofa del arte moderno. Y por tal razón decidimos entrar un viernes, que por supuesto, era gratis (más que nada porque si no no entraríamos)

Pero no. El MoMA no solo albergaba las más extravagantes obras de ¿arte? cuyos protagonistas no eran más que simples rayas. Cuando se abría un hueco entre tanto turísta y tanta cámara, podía disfrutarse de algunas de las obras más importantes de verdaderos artistas como Picasso, Van Gogh o Dalí.

http://www.gallery-art.org/wp-content/uploads/2010/10/van-gogh-vincent-starry-night.jpgY, en efecto, allí estaba. Rodeado completamente por un cordón de personas que le hacían protagonista de una gran sala. La noche estrellada de Van Gogh.

http://image.librodearena.com/b/0/1391080/cuador-de-relojes-dali.jpgY no es que la sala no tuviera pinturas que eran dignas de admiración, pero esta en concreto, ya sea por la fama, por el pintor, o por la forma en la que expresa el paisaje con esas líneas sinuosas y sus tonos azules, podía dejar con la boca abierta a aquél que pasara delante de ella.

No solo Van Gogh se llevó toda expectación. La compartía con algunas de las pinturas más preciosas de Cezanne, como su bañista. O una de mis favoritas, La persistencia de la memoria, más conocida como Los relojes blandos de Salvador Dalí.

http://www.travelnauta.com/wp-content/uploads/2011/04/picasso-las-senoritas-de-avignon_735x768.jpgOtra de las pinturas más famosas, que también captaba el interés de la gente, era un enorme cuadro colgado en medio de otra de las salas. Éste era Las señoritas de Avignon, la obra más representativa del cubismo de Picasso, caracterizado por sus líneas rectas y complicadas que forman, de la manera más extravagante, los cuerpos de 5 mujeres desnudas.

Y para no alargar más esta actualización, solo mencionaré otras pinturas y artistas por los que merece la pena visitar el MoMA.


Por ejemplo, compuesto por tres paneles gigantes, los característicos Nenúfares de Monet, recogían con gran éxito uno de las pocas representaciones del puro impresionismo francés que se puede ver en el museo.

Tampoco olvidar mencionar artistas como Liechtenstein o Pollock cuyas obras compartían techo con la mítica Rueda de bicicleta del artista dadá, Duchamp.

Y bueno, aquí acaba al fin el resumen de nuestra visita al MoMA que, a pesar de su criticada fama, es digno de entrar y deleitarse con pinturas como las que están descritas más arriba.

Mañana me pensaré si actualizar también sobre el Metropolitan, que aunque seguro sea mucho más espectacular, me podría llevar horas y horas.

1 comentario:

  1. esta visita es producto de la madritis que sufrís no¿?
    habréis disfrutado de la gran instalación en forma de grafiti que hay a la entrada junto al rótulo MOMA "veme friendo las papa que voy pallá"
    y si habeis ido a aprender inglé qué hacéis viendo cuadrod de malagueños, holandeses!!! eso es un mal uso de la beca!!! fraude!!!

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